Juan Gabriel cantó sus míticos temas, acompañado por la Orquesta Sinfónica Nacional con un éxito incontestable, rompiendo la barrera que separaba la música culta de la popular. Dirigiéndose a un público entregado, se refirió a la necesidad de que los escenarios estuvieran abiertos a todos los artistas, argumentando: “porque en su época también Bach, Beethoven y Mozart fueron populares y tuvieron sus dificultades”. Parte de los inconformistas que criticaban la actuación del divo en este escenario parecían destilar cierta homofobia. Juan Gabriel nunca afirmó ni negó su homosexualidad, pero su estética y sus maneras no pasaban desapercibidas. En 2002, en una entrevista del programa Primer Impacto de la cadena televisiva Univisión, Fernando del Rincón preguntó al cantante directamente por su condición sexual. A lo que Juan Gabriel contestó, convirtiendo también en mítica su frase: “Dicen que lo que se ve, no se pregunta”.