En 2015, Bieber decidió dar un giro en su carrera: lanzó un disco más adulto, Purpose, y cambió su look. Para sus presentaciones eligió camisetas ‘extralarges’ y ‘prendas oversize’, que le otorgaron un aspecto ligado a la estética rapera, deportiva y al universo adolescente. De esta manera, su desarrollo estético lo llevó a ser premiado con un contrato millonario con la firma Calvin Klein, convirtiéndolo en un ‘sexy symbol’.