Katy Perry enciende la alfombra roja de los iHeartRadio Music Awards con un vestido de rejilla que deja poco a la imaginación.
La cantante de 39 años llegó al Dolby Theatre de Los Ángeles enfundada en un espectacular vestido de rejilla negro brillante, que resaltaba su figura tonificada y dejaba a la vista su ropa interior negra.
El vestido, de corte entubado y escote palabra de honor, presentaba los lados completamente abiertos y solo asegurados por finas cintas de terciopelo rojo, lo que permitía entrever sus largas y tonificadas piernas.
Para completar su atrevido look, Katy optó por un par de botas negras de tacón hasta la rodilla que aumentaban su altura y unas gafas de sol futuristas que le daban un toque de misterio.
En cuanto a las joyas, la cantante prefirió mantener la simplicidad para no restarle protagonismo al vestido, optando por unos discretos aros plateados.
Su cabello negro azabache estaba peinado en ondas suaves y voluminosas, mientras que su rostro lucía un maquillaje impecable con un labio rosa mate como protagonista.
Además de acaparar todas las miradas con su atrevido atuendo, Katy Perry también tuvo la oportunidad de entregar el premio a la Canción del Año, que en esta ocasión fue a parar a manos de SZA por su éxito “Kill Bill”.
La undécima edición anual de los premios iHeartRadio rindió homenaje a los artistas y las canciones que más se reprodujeron en las estaciones de iHeartRadio y en la aplicación.
Beyoncé y Cher fueron dos de las grandes protagonistas de la noche, recibiendo premios en reconocimiento a sus contribuciones a la música.
Ludacris fue el encargado de conducir la ceremonia, que estuvo repleta de actuaciones en directo y momentos memorables.