Más allá de los escándalos: la verdadera historia de Estefanía de Mónaco
La princesa Estefanía, hija menor de Rainiero de Mónaco y Grace Kelly, pertenece a una familia que nunca ha dejado indiferente a la prensa rosa
- 01 de febrero de 2025 a las 10:43

La princesa Estefanía, hija menor de Rainiero de Mónaco y Grace Kelly, pertenece a una familia que nunca ha dejado indiferente a la prensa rosa, y que ella llenó en su día con titulares por su rebeldía juvenil, sus posados en bikini, una efímera carrera como cantante o por sus numerosas parejas, desde un guardaespaldas a un acróbata de circo. Ahora cumple 60 años convertida en mujer solidaria y abuela feliz.

La ‘enfant terrible’ del principado más pequeño de Europa, pero en el que el glamur y el lujo son sus principales señas de identidad, puede ser una desconocida para las nuevas generaciones, pero en los ochenta y noventa fue lo que hoy se consideraría una de las ‘influencers’ por excelencia.

Estefanía María Isabel Grimaldi Kelly nació en Montecarlo, el 1 de febrero de 1965, y fue la “niña mimada” de sus padres, el príncipe Rainiero y la exactriz de Hollywood Grace Kelly, así como de sus hermanos mayores, Carolina (1957) y Alberto (1958), actual príncipe de Mónaco. Su carácter rebelde lo demostraría desde niña, cuando solía sacar la lengua a los fotógrafos, y ni sus estudios en el internado para señoritas de Saint-Maur lograrían rebajar su carácter, llegando a ser expulsada después del Liceo Dupanloup.

Sin embargo, siguió siendo “el ojito derecho” de sus progenitores, especialmente de su padre. Desde adolescente comenzó a lucir el pelo corto y un estilo de vestir deportivo, pero las fiestas monegascas le hacían brillar también con joyas y elegantes vestidos de noche. Con apenas 17 años se conoce su primer noviazgo serio, el que mantuvo con Paul Belmondo, el hijo del actor Jean Paul Belmondo, y asiste a su primer Baile de la Cruz Roja. Pero es por entonces cuando su vida cambia por completo.

El 13 de septiembre de 1982 sufre un terrible accidente automovilístico en una curva de la carretera de Corniche, en Mónaco. Su madre moriría al día siguiente a consecuencia de las heridas sufridas y Estefanía resultaría con fisuras de vértebras cervicales. Se especuló durante años que era ella la que conducía el coche, extremo negado desde el principio por el Principado, pero que supuso a la princesa un sufrimiento añadido a la pérdida de su madre, como ella misma reconoció en una entrevista a la revista francesa Paris Match en 2002.

No le informaron de esa muerte hasta dos días después y no pudo asistir al funeral al estar convaleciente. Sus primeras imágenes tras la desgracia fueron con collarín y mirada muy triste, y su recuperación física fue más rápida que la emocional. Los Grimaldi tuvieron que asumir la pérdida de la matriarca de la familia, admirada y querida en todo el mundo.

Tras la tragedia, Estefanía exploró varias facetas laborales. En 1983, incursionó en la moda trabajando para Dior y modelando. En 1985, lanzó una línea de bañadores llamada Pool Position. Un año después, inició una breve carrera musical con el disco Besoin. Su tema Huracán se convirtió en un éxito internacional, y hasta colaboró con Michael Jackson en In the Closet. Sin embargo, su carrera musical no prosperó como esperaba.

La vida sentimental de Estefanía ha sido intensamente mediática. Desde romances juveniles con Paul Belmondo y Anthony Delon, hasta su matrimonio con Daniel Ducruet, con quien tuvo dos hijos. Más tarde, tuvo una relación con otro guardaespaldas, Jean Raymond Gottlieb, padre de su hija menor. Su pasión por el circo también influyó en sus relaciones, incluyendo su matrimonio con el trapecista Adans Peres en 2003, que terminó un año después. Desde entonces, ha llevado su vida amorosa con absoluta discreción.

Hoy, la princesa Estefanía es conocida por su compromiso con causas solidarias, presidiendo asociaciones sociales y culturales. En 2024, mostró su labor altruista entregando regalos en una clínica monegasca durante la Navidad.

Lejos de los focos y orgullosa de su rol como abuela, su vida actual está marcada por la dedicación a su familia y su labor filantrópica.