El maximalismo y la elegancia, con diseños estudiados al detalle, pasaron a un primer plano.Por la habitual escalinata, esta vez rendida a la composición futurista y disco retro sin pasar por alto los acentos primaverales, desfilaron junto a sus progenitores los 60 nuevos bachilleres bilingües. En esa atmósfera suntuosa, las jóvenes lideraban una estética romántica y un glamour de ensueño, donde se entrelazaban sutiles matices de extravagancia.