Tras el fin del rodaje de la película original, a Macchio le hicieron varios regalos que conserva con cariño. Uno es una de las cintas que llevaba atadas en la frente, el otro es el trofeo que gana al final de la peli y el tercero es nada menos que el coche amarillo del Señor Miyagi, el mítico de “dar cera, pulir cera”.
02/09/2023 - 14:00