Cualquier fanático podría pensar, desde la comodidad de una butaca, que actuar en una película del Universo Cinematográfico de Marvel sería una experiencia divertidísima, llena de emociones fuertes y exclusividad. Sin embargo, la realidad es más compleja de lo que se aparenta, pues los actores deben cumplir con estrictas normas al momento de firmar sus contratos tan lucrativos. Aquí algunas de ellas.