“Sí, lo quise mucho; él me quería mucho, me consentía mucho, nunca me prohibió o me dijo ‘no hables de mí’”, dijo Irma Serrano. Incluso, el político le regaló una casa en El Pedregal. Sin embargo, su romance prohibido no duró mucho tiempo, pues en 1974 se dice terminó su relación, cuando la esposa del mandatario se enteró de la relación.