Tener una visa es algo con lo que muchos sueñan, pero algunos no logran obtener. Sin embargo, hay algunos consejos que pueden aumentar tus posibilidades de conseguir una respuesta afirmativa en tu solicitud. Aquí te contamos cuáles son los errores comunes que hacen que las solicitudes sean descartadas y cómo evitar repetirlos.
1. Mentir en la solicitud: Aunque parezca algo obvio, te sorprendería saber cuántas personas mienten en su solicitud esperando obtener mejores resultados. Sin embargo, terminan logrando todo lo contrario, pues es muy posible que el agente que te entrevista descubra la verdad.
Esto normalmente ocurre cuando una persona presenta hechos falsos, oculta información o no declara con la verdad en su solicitud.
¿Qué tipo de datos falsos? Pues los más comunes son exagerar la cantidad de ingresos que tiene, decir que tiene un mejor empleo del que en realidad posee o incluso, decir que tiene uno. Además, usar una identidad falsa.
2. Documentación insuficiente: La solicitud de una visa es uno de los trámites más importantes que realizarás en tu vida, es por eso que no se recomienda decidirlo apresuradamente, sino tomarse todo el tiempo posible para reunir cada requisito y para prepararse previo a la entrevista.
Uno de los errores más frecuentes es no presentar los documentos completos, lo que no solo traerá como consecuencia la denegación de tu visa, sino que hayas perdido tiempo y dinero de forma innecesaria.
Los requisitos para aplicar a la visa se encuentran en la embajada de Estados Unidos y en todas sus redes sociales y sitios oficiales.
3. Dudas de regresar al país: Esta es una de las situaciones más comunes que ocurren en torno a la solicitud de una visa, pues muchas personas no brindan la información que permita a los entrevistadores confiar en ellos.
¿Qué tipo de información es esa? Pues demostrar que poseen un vínculo con el lugar donde viven, pues esto les ayudará a saber que si estás solicitando la visa es con objetivos turísticos, educativos, de salud o otros y no porque pretendes quedarte de manera ilegal.
Para eso necesitas documentar cuánto ganas, dónde trabajas y desde hace cuánto, dónde vives, si la residencia es propia o familiar, tu estado civil, entre otras cosas.
4. Dar información impresisa: Los agentes a cargo de aprobar o denegar tu visa querrán saber cuál es tu itinerario de viaje, es decir, dónde estarás, qué planeas hacer, cuándo harás eso y dónde te hospedarás.
Así que si te piden esos datos, lo mejor que puedes hacer es brindarle toda esa información de la forma más detallada posible. Si te piden la dirección donde te quedarás, no solamente pongas el estado, anota el nombre de la calle, número e incluso el código postal.
He ahí la importancia de planificar todo muy bien antes de acudir a tu cita con los agentes, pues no puedes divagar en ninguno de estos datos.
5. No ir preparado: Toma en cuenta que aunque esa persona podrá tomar la decisión de aprobar o negar tu visa, es un ser humano que nada más está haciendo su trabajo, pero también ha pasado por entrevistas difíciles antes, por lo que intenta ser amable y lo más espontáneo posible. Muéstrate seguro en todo momento.
Sin embargo, ten en cuenta tampoco dar más información de la que te piden, pues podría ser un error grave si agregas un detalle que les haga dudar.
6. No estar atento: Es común que en el afán de encontrar un error, los entrevistadores te planteen la misma pregunta varias veces o de distinta forma, es por eso que es importante no mentir, pues te podrían atrapar diciendo cosas falsas y sería una falta grave para nuevos intentos de aplicar.
7. Apariencia: Al igual que al acudir a una entrevista de trabajo, cuando vas a tramitar tu visa es importante tu presentación personal, pues a través de ella proyectas mucho de quién eres.