Indignación en la población hondureña ha causado que mientras este sábado se está jugando el partido entre Olimpia y Motagua en el Olímpico, una familia hondureña está de luto por la muerte de Keiry García, una menor de 14 años, a quien le arrebataron la vida durante un zafarrancho que protagonizaron aficionados del Marathón y Real España el jueves pasado. Además, la sociedad condena el aparente libre ingreso de armas al estadio, pese a los retenes que se instalan, así como la apatía de las autoridades y directivos respecto al caso.