En 2008, Angélica Zambrano Mora, predicadora ecuatoriana, fue al infierno, ya que supuestamente estuvo muerta por 23 horas. Allí vio a Selena Quintanilla, una cantante que le gustaba mucho. Supuestamente estaba rodeada de llamas y suplicaba por piedad. Le dijo a Zambrano Mora, según su relato, que le dijera al 'mundo' que dejasen de oír sus canciones y bailarlas, porque cada vez que lo hacían ella era atormentada aún más.
01/11/2016 - 06:11