En Chuguev, cerca de Járkov, una mujer y su hijo lloraban a un hombre, muerto en un ataque de misiles, una de las primeras víctimas del ataque. “Le había dicho que nos fuéramos”, repetía incansablemente el hijo, junto a los restos de un antiguo coche Lada y al cráter provocado por el proyectil caído entre dos inmuebles de cinco pisos. ARIS MESSINIS / AFP 24/02/2022 - 08:48