Cuando la gente de todo el mundo observó a Floyd sin poder respirar porque un policía blanco tenía una rodilla en su cuello, vio reflejada la violencia y las injusticias en sus propias ciudades y pueblos. Recordaron las experiencias propias o de familiares, vecinos y amigos. 'Lo mismo pasa aquí', afirmó Isaak Kabenge, uno de un millar de manifestantes que se congregaron en Estocolmo. 'La policía me paró hace dos semanas. Pasa todo el tiempo'. 05/06/2020 - 04:06