Víctor Urcia Grados, padre de la víctima, dijo que Quezada Tello, de oficio taxista, había amenazado a su hija para que retomen su relación, pero ella no quería y esto habría detonado la violenta reacción. “Es un cobarde, les pegaba a las mujeres, un maldito”, dijo el acongojado hombre.