En una sesión marcada por intensas negociaciones y presiones políticas, el Congreso Nacional aprobó por unanimidad el presupuesto del Consejo Nacional Electoral (CNE), asegurando los fondos necesarios para las elecciones primarias de marzo de 2025.
Los 125 diputados presentes dieron luz verde a un total de L1,492 millones para el CNE, tras semanas de debate y controversia.
El proceso de aprobación se inició con retraso, pero las diversas fuerzas políticas lograron alcanzar un consenso crucial para garantizar la transparencia en los próximos comicios.
Un punto clave en la discusión fue la moción para eliminar el artículo 3 del proyecto de presupuesto, que la oposición consideraba una violación a las facultades constitucionales del CNE.
Este artículo buscaba imponer requisitos adicionales para la identificación de votantes y la transmisión de resultados electorales, lo que generó considerable controversia.
Luis Redondo, presidente del Congreso, anunció el retiro del artículo 3 para facilitar el acuerdo entre las bancadas.
La presidenta de la comisión de dictamen, Isis Cuellar, y otros miembros del congreso respaldaron la decisión, destacando el compromiso con la transparencia electoral.
La aprobación del presupuesto del CNE se produce en un momento crítico, con la presión creciente para asegurar que las elecciones primarias y generales se realicen de manera adecuada y transparente.
Y es que mañana la consejera presidenta del CNE, Ana Paola Hall, dará el banderillazo de inicio a la contienda electoral el domingo, marcando el comienzo oficial del proceso electoral para 2025.
Con la aprobación del presupuesto, el CNE podrá adquirir insumos necesarios y asegurar la adecuada ejecución del proceso electoral.
Este paso marca el inicio formal del ciclo electoral y responde a las demandas de la oposición para asegurar un proceso transparente.
“Es un triunfo para la oposición”, dijo la diputada del Partido Salvador de Honduras (PSH), Suyapa Figueroa, tras la aprobación del presupuesto para las elecciones internas y primarias en 2025.
También, sus demás compañeros parlamentarios, gritaban en coro “¡sí se pudo!”, mientras aplaudían celebrando haber ganado con su postura.