Matrícula Gratis impulsa leves mejoras, mientras carencias persisten en escuelas rurales
Si bien la matrícula gratis ha desembolsado 1,572.1 millones de lempiras en los últimos tres años (2022, 2023 y 2024), los fondos no alcanzan a cubrir las múltiples necesidades que enfrentan los centros educativos, tal es el caso de la escuela La Fraternidad en Esquimay, municipio de Pespire, Choluteca, que del programa gubernamental Matrícula Gratis apenas reciben 5,350.80 lempiras al año.
- 17 de septiembre de 2024 a las 15:48
Si bien la matrícula gratis ha desembolsado 1,572.1 millones de lempiras en los últimos tres años (2022, 2023 y 2024), los fondos no alcanzan a cubrir las múltiples necesidades que enfrentan los centros educativos, tal es el caso de la escuela La Fraternidad en Esquimay, municipio de Pespire, Choluteca, que del programa gubernamental Matrícula Gratis apenas reciben 5,350.80 lempiras al año.
En el centro unidocente La Fraternidad, ubicado en la cumbre de una montaña, con 15 alumnos matriculados, los padres de familia se bolsean para mejorar las instalaciones, porque los fondos no ajustan.
En el año 2022 les desembolsaron 3,900 lempiras y 5,350.80 en el año 2023, sumando un poco más de 9,250 lempiras en dos años, dinero que les ha servido para pagar un albañil que les cobra 550 lempiras por día, y así ir construyendo una cocina para hacer la merienda escolar.
Olman Barahona, director del centro educativo, expresó que los recursos que les llegan no son suficientes para ejecutar proyectos, ya que hace poco construyeron una cocina, gastando más de 30,000 lempiras, y se ha hecho gracias al apoyo de los padres de familia.
En el centro educativo tienen malas las puertas, el techo, se filtra el agua por las paredes, tampoco tienen escritorios, no hay utensilios para cocinar la merienda escolar -que ya se les terminó-, necesitan libreros y material didáctico, porque solo tiene un libro para un solo grado y hasta sin pasta, debido al uso. “A los centros educativos con menos alumnos nos deberían mejorar los recursos de matrícula gratis porque tenemos un montón de necesidades”, declaró el maestro, luego de una reunión con los padres de familia.
En el caso del Instituto José Cecilio del Valle, en Choluteca, Choluteca, desde que se aprobó la matrícula gratis, han recibido dos desembolsos. El primero fue de 1.9 millones de lempiras y el segundo superaba los dos millones de lempiras, que recibieron de acuerdo a la cantidad de alumnos y gracias a esos recursos han mejorado el sistema eléctrico de la institución e instalado aires acondicionados en la mayoría de aulas.
Patricia Alvarado, Auxiliar de Contabilidad del José Cecilio de Valle, relató que durante las olas de calor de los últimos años tuvieron alumnos que se desmayaban, fue por ello que decidieron climatizar las aulas, mejorar los baños, el sistema del agua potable y comprar medicamentos para la clínica que tiene el colegio. Para el siguiente desembolso del año ya tienen planificado terminar la climatización, cambiar pizarras, comprar pupitres, arreglar el piso que está deteriorado en algunas aulas e instalar persianas.
Cuando se ejecutan las obras se llevan los informes a la Dirección Departamental, donde pasan dos filtros, auditan las cotizaciones, facturas y comparten informes del antes y después de la construcción, evidenciando todo lo que se hizo. Además, los bienes nuevos que se adquieren son registrados a la Dirección Nacional de Bienes del Estado (DNBE).
Para la escuela Modesto Rodas Alvarado, en el municipio de La Venta, Francisco Morazán, los recursos del programa Matrícula Gratis han sido fundamentales para resolver algunos de los problemas de la institución. A pesar de los avances, aún queda mucho por mejorar, asegura Yadira Fúnez, administradora del centro educativo.
En 2023, la escuela recibió 53 mil lempiras, lo que les permitió realizar importantes mejoras. Con esos fondos, lograron instalar ventiladores en todas las aulas, lo que ha mejorado el ambiente de estudio para los alumnos, especialmente en los meses más calurosos.
Además, se destinaron recursos para mejorar los pisos, que estaban deteriorados, y adquirir papelería e instrumentos para la banda escolar. También compraron equipo educativo, lo que contribuyó a mejorar las actividades académicas y extracurriculares.
Sin embargo, a pesar de estas mejoras, la administradora del centro educativo considera que aún falta mucho por hacer para que la escuela pueda brindar un entorno óptimo para los estudiantes. Los fondos recibidos han sido útiles, pero no suficientes para cubrir todas las necesidades que enfrenta la institución.