¿Quién era Isis Obed, hondureño asesinado durante protesta tras golpe de Estado?
La tarde de ese 5 de julio de 2009 nunca se olvidará, pues ese día, la vida de Isis Obed Murillo fue apagada y, hasta la fecha, sigue sin hacerse justicia
- 06 de enero de 2025 a las 09:40
Isis Obed Murillo Mencía fue considerado por muchos como el primer “mártir” por la Resistencia Popular en el marco del golpe de Estado de 2009, cuando perdió la vida por un certero disparo que recibió exactamente un 5 de julio de ese año, cuando decenas de simpatizantes del expresidente Manuel Zelaya Rosales (2006-2009) intentaban recibirlo tras haber sido exiliado.
Antes de la manifestación, ocurrió uno de los hechos más impactantes en Honduras: el golpe de Estado el 28 de junio de 2009. Tras ese acontecimiento, José Manuel Zelaya fue expulsado del país e intentó regresar días después a tierras hondureñas. Fue ese el día en el que Isis murió.
Murillo Mencía, un joven de 19 años, era un estudiante del segundo año de ciclo común en el instituto “21 de febrero” de Tegucigalpa y trabajador de medio tiempo en la bodega de un conocido supermercado de la capital.
Versiones del Ministerio Público (MP) indican que la tarde de ese domingo, durante la manifestación, militares llegaron con acciones “brutalmente desproporcionadas”, y dispararon de manera indiscriminada con fusiles de alto poder y grueso calibre (M16) contra ciudadanos que ejercían su derecho a manifestarse de manera pacífica.
En esa manifestación, el joven Murillo murió abatido por un disparo en la cabeza presuntamente por el ejército de Honduras, mientras que Alex Zavala sufrió varias lesiones en su cuerpo.
El informe del MP indica que no fueron actos aislados, si no crímenes ejecutados por elementos de las Fuerzas Armadas bajo ordenes directas.
Por el asesinato fueron detenidos el ex jefe del Estado Mayor Conjunto, Romeo Vásquez Velásquez, el ex subjefe, Venancio Cervantes Suazo y el ex comandante del Comando de Operaciones Especiales, Carlos Roberto Puerto Fúnez.
En el caso de Vásquez Velásquez fue detenido por miembros de los entes de seguridad mientras realizaba sus compras de forma normal en la capital, mientras que, Cervantes Suazo fue requerido por las autoridades en el departamento de La Paz.
El MP explicó que los altos mandos del Estado Mayor Conjunto no solamente incumplieron su deber de supervisar y controlar a sus subordinados, sino que, con pleno conocimiento de los hechos, permitieron y facilitaron estas atrocidades.
Por su parte, ante su arresto, Romeo Vásquez indicó que se trata de una persecución política. “No lograrán callarme. Nunca di una orden de atentar contra ningún hondureño. Hace meses vengo denunciando el intento del gobierno comunista de callarme a cualquier costo”, denunció.
En horas tempranas de este lunes, bajo fuerte resguardo policial y con un semblante relajado, fue trasladado la mañana de este lunes el general en condición de retiro a la Penitenciaria Nacional de Támara, Francisco Morazán, a la espera de su primera audiencia el 10 enero.