Para contrarrestar la presencia católica, La Luz del Mundo recibió un fuerte apoyo del presidente mexicano Plutarco Elías Calles. Roberto Blancarte, profesor e investigador del Colegio de México sobre religiones, lo cuenta de otra manera: fue la iglesia, “muy minoritaria en una zona absolutamente católica como Guadalajara”, la que se acercó al Estado mexicano, laico, “para poder sobrevivir”.