Chen Jiaxin, de 22 años, contó por teléfono desde Wuhan que su padre cayó enfermo el 28 de enero pero tuvo que regresar a su casa porque no fue aceptado en ningún hospital. Cuando llamó a una ambulancia luego de que la fiebre que padecía su padre aumentó el jueves en la mañana, le dijeron que tenía 400 personas esperando delante de él, agregó Chen. 07/02/2020 - 03:02