La brutal masacre en la que murieron cuatro jóvenes, entre ellos Said Omar Lobo Bonilla, hijo del expresidente Porfirio Lobo y la ex primera dama, Rosa Elena Bonilla, ha generado mucha consternación a nivel nacional, en donde la ciudadanía exige justicia para dar con los responsables detrás del sangriento crimen. El homicidio múltiple acabó con la vida de uno de los hijos de la expareja presidencial, quien era un joven con un prometedor futuro en los negocios, amante de departir con sus amigos y alguien que disfrutaba estar junto a su familia.