Pero la justicia estadounidense parece estar dispuesta a enviar un mensaje contundente, como ya lo hizo con su hermano “Tony”, con su colaborador Geovanny Fuentes Ramírez condenado a cadena perpetua, y con Fabio Lobo, hijo del expresidente hondureño Porfirio Lobo (2010-2014), que cumple 24 años de cárcel por el mismo delito.