Los oficiales no parecían creerle, pues habían casquillos de escopeta por todas partes, así que uno de ellos abre la cajuela y al levantar lentamente una bolsa observó el cuerpo del niño. “OMG, tenemos un cuerpo, okay, vamos a cubrirlo”, dijo el policía mientras los rostros de sus colegas demostraban lo dantesco de la escena que veían.