“Cuando estuvo libre, lo primero que hizo fue buscarme a mí y a mi abuela. Me amenazó durante un año. El tipo estaba en España, libre, con plata. Sin embargo, volvió a Argentina, me ubicó y me empezó a amenazar de muerte”, había contado el sobreviviente a la prensa en aquel momento. Sin embargo, la defensa del asesino asegura que su defendido jamás tuvo una causa en su contra por el delito de amenazas.