“Cuando él llegaba era como que llegara... ¿quién? Santa Claus creo, porque no había ninguna prostituta que no ‘alivianara’ (entregara dinero), a todas y sin necesidad muchas veces de tener relaciones, él lo único que buscaba era la compañía, pues relajarse, pagaba toda la noche, pagaba hasta cinco días, siete días, ocho días, nueve días”, dijo una fuente a este rotativo.