Kosta Kecmanović planeó minuciosamente la matanza que perpetró el pasado 3 de mayo. Con el paso de los días se han dado a conocer nuevos detalles sobre lo que vivía el joven en la escuela y cómo logró realizar el tiroteo. A continuación los detalles.
Cuando el joven de 13 años fue detenido en el patio del centro, tras confesar el tiroteo, la policía halló en sus bolsillos una lista con los nombres de los compañeros a los que quería asesinar.
Además, un plano de la entrada a la escuela y de las clases.
Ellas fueron las víctimas mortales del tiroteo.
“El boceto parecía sacado de un videojuego o de una película de terror, lo que indica que planeó detalladamente, clase por clase, a quién liquidar”, según el jefe de la policía de Belgrado, Veselin Milić.
Además, afirma que podría haber estado planeando el ataque durante un mes.
El agresor usó dos armas de su padre, con quien había aprendido a disparar y practicaba en un campo de tiro, ha afirmado el ministro del Interior serbio, Bratislav Gasic.
“El padre afirma que tenía más de una pistola y que las mantenía bajo llave”, explicó el ministro, quien añadió que parece que el adolescente se las arregló para hacerse con dos armas y con tres cargadores con quince balas cada uno. En la bolsa que portaba se encontraron cuatro cócteles Molotov.
Los padres, un radiólogo y una abogada, también fueron detenidos. Todavía no están claros los cargos contra el menor, que aún no ha cumplido los 14 años, la edad mínima de responsabilidad penal en Serbia.
Las autoridades se plantean bajar la edad a los 12 para que esta matanza, la peor tragedia de este tipo jamás ocurrida en el país, no quede impune.
Miles de personas se manifestaron el lunes en Belgrado para reclamar la renuncia de dirigentes políticos y protestar contra la promoción de la violencia en los medios en Serbia, días después de dos tiroteos que causaron 17 muertos, uno de ellos en una escuela de la capital.
Afectados por las dos matanzas, los manifestantes se reunieron ante el Parlamento, en el centro de Belgrado, bajo la consigna “Serbia contra la violencia”, convocados por varios partidos de oposición.
“Estamos aquí porque ya no podemos esperar. Hemos esperado mucho tiempo, nos callamos demasiado tiempo”, dijo ante la multitud Marina Vidojevic, profesora serbia en una escuela primaria.
“Queremos para todos los niños, escuelas, calles, pueblos y ciudades seguros”, agregó.
En la convocatoria difundida por un partido de izquierda, partidos opositores piden “el cese inmediato de la promoción de la violencia en los medios y en el espacio público (...) y la renuncia” del ministro del Interior y del jefe de inteligencia, a los que consideran responsables por la falta de acciones en ese campo.
Según el proyecto de investigación Small Arms Survey (SAS), 39% de los habitantes de Serbia poseen un arma de fuego, la tasa más elevada en Europa.