Gustavo Rivera Seijo, más conocido como “El Manco”, fue un quinto sospechoso, ya que aseguró que era el asesino y que esa noche entró al hogar, comió en la cocina y al pensar que fue sorprendido por el menor cuando pasó por su pieza, procedió a apuñalarlo. Cabe decir que él era un hombre sin hogar que rondaba por el lugar donde vivían, pero luego de las investigaciones también fue descartado por falta de pruebas.