Consternación sigue provocando la muerte de Said Lobo, hijo del expresidente Porfirio Lobo Sosa y Rosa Elena Bonilla, junto a dos de sus amigos y su motorista cuando salían de una discoteca la madrugada del jueves. Hasta el momento ya hay seis detenidos, se reveló cuánto se pagó para cometer el atroz crimen y que miembros de la Mara Salvatrucha ejecutaron al joven de 23 años y sus acompañantes.
En exclusiva EL HERALDO confirmó que serían miembros de la Mara Salvatrucha los sicarios que vistieron con indumentaria de la Fuerza Nacional Anti Maras y Pandillas (FNAMP) y quienes asesinaron al hijo del expresidente Lobo Sosa junto a tres personas más.
Según la fuente a la que tuvo acceso EL HERALDO, los gatilleros de Said Lobo y sus amigos guardaron prisión en la Penitenciaría Nacional de Támara y que estaban en libertad tras terminar de pagar su condena. Además se confirmó que todos son de origen hondureño, por lo que se descartó que pudieran venir con especialidades del extranjero.
A seis subió la cifra de detenidos -cuatro hombres y dos mujeres- la mañana del sábado. Las autoridades de inteligencia de la Policía Nacional afirman que ya tienen identificados a todos los involucrados de cometer la masacre.
Este sábado se informó que entre los nuevos detenido está el conductor de un reconocido político y también la pareja sentimental de una presentadora. La Policía Nacional aún no brinda un informe detallado de las nuevas capturas.
En la colonia Miraflores Sur, de la capital de Honduras, se montó un operativo para tratar de llegar con los sicarios y se dio captura a tres de ellos. En este mismo lugar se encontró el vehículo tipo pick-up, color negro, marca Amarok, que se utilizó por los mareros para movilizarse.
En las últimas horas se filtró a los medios de comunicación el documento Magda II, el cual fue confirmado por EL HERALDO, que los miembros de la Mara Salvatrucha recibieron un pago de 200 mil dólares para asesinar al hijo del expresidente hondureño Porfirio Lobo Sosa.
Según el documento, el móvil del atroz crimen es intimidar a futuros testigos en el juicio que enfrenta el expresidente Juan Orlando Hernández en Nueva York, quien es señalado de tráfico de droga por Estados Unidos y quien fue extraditado en abril pasado.
Las investigaciones señalan que los sicarios recibieron un desembolso inicial de 50 mil dólares para la compra de armas y equipo para ejecutar la masacre, los 150 mil restantes se pagarían una vez completada la misión.
La Policía Nacional informó además que hay un fuerte grupo de abogado que ya presionan para defender a los involucrados en la masacre que ya están plenamente identificados.
En el informe también se acusa a un miembro de la Policía Nacional de haber movido intencionalmente la patrulla que está asignada al bulevar Morazán, la madrugada de la masacre, para evitar que interviniera en las acciones.
En el documento que posteriormente fue confirmado por EL HERALDO como propiedad de la Policía Nacional, detalló que el joven Luis Zelaya no era parte del objetivo pero se interpuso porque pensó que los uniformados eran de la Fuerza Nacional Anti Maras y Pandillas (FNAMP) y murió cerca de la camioneta y no pegado a la pared.
Uno de los atacantes fue herido en la masacre, trascendió que el hombre falleció en una clínica privada. Según el informe, los miembros de la MS se cambiaron de ropa y de vehículo mientras se trasladaban a la clínica. Una vez en el lugar se logró evidenciar las identidades de todos los que están pendientes de ser detenidos.
EL HERALDO Plus realizó un recorrido de un kilómetros a la redonda tomando como punto de partida la Torre Morazán, lugar donde ocurrieron los lamentables asesinatos, para conocer cuántas cámaras de seguridad del 911 hay instaladas. Se contabilizaron al menos 31 cámaras que pudieron captar todas y cada una de las posibles rutas que tomaron los asesinos.
Marcados con tape blanco y marcador negro quedaron los orificios de bala de grueso calibre en el paredón donde ejecutaron a los cuatro jóvenes que salían de departir en una discoteca en el bulevar Morazán. Los agujeros no han sido tapados y resultan más visibles al momento de la salida de los vehículos que apuntan con sus faroles el fatídico lugar de la masacre. En total, en la pared de bloques, se pueden contabilizar 18 impactos, algunos de ellos casi a ras de piso, producto del intercambio de disparos.
La Secretaría de Seguridad anunció que en las próximas horas se darán más informes sobre la investigación de la masacre ocurrida en el bulevar Morazán.
Las víctimas del atroz crimen son Said Lobo, hijo del expresidente Porfirio Lobo Sosa, Luis Zelaya, sobrino político del exjefe de las Fuerzas Armadas, Salomón Vásquez, amigo de ambos, y Norlan Rivera, conductor de Lobo Sosa.
El viernes por la tarde, el expresidente Lobo Sosa y su esposa Rosa Elena Bonilla, le dieron el último adiós a su hijo, quien fue enterrado en un cementerio en El Chimbo, lugar donde residían.