La madre de Jeremy Janiel llegó al lugar donde su vástago yacía muerto, tapado con una sábana blanca. “¡Ay, mi muchachito! ¡Ay, mi niño!, exclamó al levantar la cobija y en medio del llanto doña Yalenis Hernández, la mamá de Jeremy. “Levantate papi, levantate”, suplicaba la acongojada mujer, al contemplar la dolorosa escena de muerte, junto a otra familiar, ante la mirada de decenas de curiosos.