Lyle y Erik intentaron ocultar su responsabilidad en el crimen llamando al 911 y dijeron que los trágicos hechos ocurrieron cuando ellos estaban en el cine, viendo “Batman” de Tim Burton. Finalmente, en 1990, Erik le confesó sus crímenes a su psicólogo. De esta manera, los hermanos fueron arrestados y condenados a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
03/05/2023 - 13:56