Las autoridades de Estados Unidos siguen investigando el ataque que estuvo a punto de segar la vida del expresidente Donald Trump durante una convención política republicana en Pensilvania. A continuación te mostramos nuevas imágenes que han salido a la luz tras el atentado.
Esta imagen de Trump con su cara ensangrentada y con su puño en alto, ha dado la vuelta al mundo, luego de que un joven de 20 años intentara asesinarlo con un, por poco, certero disparo en su cabeza.
El tirador fue identificado como Thomas Matthew Crooks, un joven residente a 60 kilómetros del lugar donde se celebraba el mitin político. Crooks subió a un edificio situado a unos 300 metros del podio de Trump y desde ahí disparó.
Esta imagen ilustrativa muestra el tipo de arma que Crooks usó para intentar matar a Donald Trump: un fusil AR 556, semiautomático.
Afortunadamente, para Trump, el disparo solo rozó su oreja derecha, pero un hombre que estaba entre el público murió cubriendo a su familia de las balas. Dos hombres más resultaron heridos.
De su lado, el tirador fue asesinado por el Servicio Secreto. Su cuerpo quedó sobre el mismo tejado al que subió para cometer su plan.
Este domingo 14 de julio, un día después del atentado que buscaba acabar con la vida del expresidente que busca la reelección, se han conocido fotografías del edificio al que subió el atacante.
Las autoridades acudieron para realizar pesquisas sobre el tejado del AGR International Inc, el edificio adyacente al recinto ferial Butler, donde estaban Trump y sus seguidores.
La construcción es de pocos metros de altura y está construido con un material canaleado y de color beige.
Desde el techo, Thomas tenía una vista libre del escenario en el que Trump se encontraba, al igual que del público, pues según se conoció, la seguridad del evento no tenía contemplado este edificio dentro del perímetro.
Otras imágenes reveladas por la Agencia AFP muestran cómo las autoridades policiales llevaron hasta la casa donde vivía Thomas Mattheu Crooks, a 60 kilómetros al sur de donde ocurrió la tragedia.
Aunque los oficiales bloquearon el acceso a la vivienda con patrullas, para mantener hermético el operativo, las cámaras de la prensa pudieron fotografiar la calle aledaña a la casa.
En una de estas residencias vivía el joven, donde paradójicamente muy cerca se lee en un cartel “Trump”, en apoyo al magnate que busca ser presidente por segunda vez. Aquí, los uniformados buscaban elementos que les ayuden a entender por qué el joven tomó la fatal decisión de atentar contra el republicano.
En los alrededores del centro, donde ocurrió el hecho violento, también había varios reporteros, que buscaban nuevos elementos en el caso.
Una enorme bandera que fue colocada muy cerca de las graderías donde estaba el público todavía flameaba este domingo por la mañana.
La consternación en las calles es evidente por lo ocurrido y mientras Trump anunció su próxima actividad política en Wisconsin, algunos creen que este atentado le ayudará a subir en las encuestas de aceptación.