Rusia está de luto tras sufrir un terrible atentado contra su población civil a manos de terroristas. Aquí te contamos los detalles.
El Crocus City Hall, ubicado en Krasnogork en las afueras de Moscú, sería el escenario para disfrutar de la música, pero en lugar de ello, fue el escenario de una sangrienta masacre.
Hombres fuertemente armados entraron al recinto y comenzaron a disparar contra las personas que se encontraban en el lugar. Aproximadamente unas 6,200 personas se encontraban en el edificio en el que un grupo de rock daría una función a las 8:00 de la noche.
Los responsables, tras finalizar con su objetivo, fueron detenidos. Estos tenían la intención de escapar con rumbo a Ucrania. Cuando se dirigían a la región de Bryanks, a inmediaciones con la frontera ucraniana, agentes de seguridad rusos lograron capturarlos.
Los cuatro detenidos tenían un pasaporte de Tayikistán, según informó el Ministerio del Interior de Rusia, descartando que hayan sido ciudadanos rusos los implicados.
Este sábado, la agencia Amaq, canal propagandístico del Estado Islámico (ISIS), difundió una fotografía de cuatro de los presuntos responsables que participaron en el atentado.
La agencia Amaq informó que de las cuatro personas directamente involucradas en el asalto, atacaron con armas de fuego y cuchillos, mientras que el cuarto lanzó artefactos incendiarios.
Los terroristas no se conformaron solo con el tiroteo, sino que también prendieron en llamas la edificación, causando más destrucción en su cometido.
El incendio habría sido desatado con el uso de armas de grueso calibre, un lanzagranadas o una bomba incendiaria.
La misma organización ISIS reconoció la magnitud de su ataque, describiéndolo como “el más feroz”, según la traducción hecha por SITE Intelligence Group, encargado de vigilar la propaganda terrorista.
La cifra de víctimas ha ido escalando a medida se van esclareciendo las investigaciones. Hasta el momento, a 143 personas les arrebataron la vida violentamente.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, condenó enérgicamente la masacre. “A los terroristas, asesinos y bestias, que no tienen ni pueden tener nacionalidad, les espera un funesto destino: venganza y olvido. No tienen futuro”, sentenció.
Líderes políticos y países han condenado el ataque terrorista y mostrado su solidaridad con los ciudadanos rusos. Entre ellos, Estados Unidos, Alemania, Reino Unido y la Organización de las Naciones Unidas (ONU)
De acuerdo a la vocera del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Adrienne Watson, el país norteamericano ya habría informado a Rusia que grupos extremistas tenían la intención de realizar un atentado.
A pesar de las advertencias, el 19 de marzo, días antes de los asesinatos, Putin calificó como “provocadores” los avisos.
El Crocus City Hall quedó reducido en escombros. Este edificio fue inaugurado en 2009 y ha servido para múltiples eventos, entre ellos, cuando se desarrolló Miss Universo en 2013.
Las víctimas del ataque recibirán una compensación financiera de los gobiernos de la región y de la ciudad, aseguró el gobernador de la región de Moscú, Andrey Vorobyov.
Los familiares de los fallecidos recibirán 3 millones de rublos (alrededor de 32,500 dólares), mientras que aquellos que se encuentran hospitalizados o heridos un millón de rublos (cerca de 10,800 dólares).
El alcalde Sergei Sobyanin, ordenó cancelar todos los eventos con público en la ciudad, así como también el cierre de teatros y museos durante el fin de semana.
Al menos 500 personas se encuentra trabajando entre los escombros del Crocus City Hall. “Por la mañana comenzaron el desmantelamiento de la parte más difícil: el auditorio, donde el techo se derrumbó parcialmente”, dijo el Ministerio de Emergencias.
Se ordenó reforzar las medidas de vigilancia y antiterrorismo ante el suceso ocurrido. Los controles en los aeropuertos y estaciones de trenes redoblarán su vigilancia.
El ataque perpetruado se convierte en el atentado más violento en suelo ruso en la última década, desde la masacre de Beslán en 2004.