Según la ONU, esas pandillas, acusadas de abusos como asesinatos, violaciones, saqueos y secuestros, controlaban el 80% de la capital en 2023. “La situación en Haití y en Puerto Príncipe en particular ha pasado de muy preocupante a extremadamente alarmante”, continuó Richardson, que describió una vida diaria marcada por “bloqueos de carreteras, sonido de disparos y una gran tensión en las calles” en la ciudad.