El padre de Chiara, Gianfranco Jaconis, conocido administrador de condominios en Padua, expresó su profundo pesar y la incredulidad por la fatalidad del suceso. “Bastaba con que ese objeto la hubiera golpeado el brazo, la mano o el hombro, pero le dio de lleno en la cabeza, como si hubieran apuntado”, lamentó entre lágrimas.