La madre, Marcee Gray, tiene antecedentes por posesión de drogas en 2023 y se declaró culpable en un tribunal del Condado de Barrow, en Georgia, por daño a la propiedad, además de ser objeto de una orden de alejamiento que le impide estar en contacto con su exesposo, a no ser que tenga que ver con el cuidado de los hijos o asuntos relacionados con el divorcio.