Según el personal médico, el pequeño no paraba de llorar de hambre, por lo que le pidieron a la madre que lo amamantara, ante lo cual ella se negaba. Alertada por la situación, una enfermera le insistió para que lo hiciera y notó a la mujer demasiado nerviosa. Finalmente, la supuesta madre comenzó a amantarlo, pero de su seno no parecía salir leche materna y el bebé lo rechazaba constantemente, harto de no poder succionar alimento.