Giovanni Barreca, un albañil italiano, confesó a la policía que asesinó a su esposa, Antonella Salamone, y a sus dos hijos varones tras realizar un supuesto exorcismos para “liberarlos” del demonio. Supuestamente, el hombre había hecho que su hija de 17 años presenciara los asesinatos; sin embargo, trascendió que ella habría participado en el rito.