Según Castro, los niveles de azúcar de Floridalma eran alarmantemente altos tras la cirugía, pero Malouf se negó a proporcionar el tratamiento necesario, lo que resultó en su muerte. Malouf, junto con Castro y otros empleados, enfrenta cargos por secuestro y obstaculización a la acción penal, aunque podrían ser modificados a homicidio culposo o negligencia médica en una próxima audiencia.