José Salvador Cortez Hernández, es el nombre del hondureño que falleció recientemente en Carolina del Norte. Luego de sufrir un accidente en un baño, permaneció intubado y fue declarado muerto. Aquí los detalles.
De acuerdo con el relato de la familia de Cortez Hernández, el hondureño tenía cuatro meses de haber llegado a Estados Unidos.
Salió de su tierra natal bastante ilusionado porque ahora podría ayudar a su familia.
El 31 de julio, según relata la familia, Cortéz Hernández se golpeó la cabeza en el baño de su casa en Raleigh, Carolina del Norte.
Tras el golpe estuvo inconsciente por al menos cinco minutos, por lo que su familia lo llevó de emergencia al hospital Wake Med.
Ahí los médicos le informaron a sus familiares que Cortez tenía muerte cerebral y que no iba a desperta nunca más.
Según contaron los hermanos de Cortez Hernández, los médicos les dijeron que la posibilidad de que el hondureño se despertara era muy baja, por lo que les dieron la opción de donar los órganos. Su familia accedió.
“Hablamos con mis papás y hermanos y decidimos que podemos salvar muchas vidas”, dijo uno de sus hermanos.
El hondureño tenía 31 años de edad y era padre de dos niñas, una de 7 y otra de 11 años.
Era originario de San Luis, Santa Bárbara, lugar donde su familia quiere enterrar sus restos. Para donar dinero pueden comunicarse al número de teléfono: 423 3812646.