“Pasó de ser una conductora responsable a convertirse literalmente en un vehículo del caos”, lo que le valió ser llamado el caso “Infierno sobre ruedas”. “Sus acciones fueron meticulosas, deliberadas, intencionadas y resueltas. Esto no se trata de un mero acto imprudente al volante, esto es un asesinato”, agregó la jueza.