Magdalena Martínez, una profesora jubilada de 73 años, expresó que “hemos notado que ha subido un poco más la marea”. “Pensamos que nos vamos a hundir, sabemos que va a pasar, pero faltan muchos años, entonces pensamos en nuestros hijos, tenemos que buscar algo (...) donde ellos puedan vivir tranquilos”, agrega.