Abbott “ha creado aquí un escenario para que parezca una zona de guerra”, dice Jessie Fuentes, de 62 años, propietario de Epi’s Canoe & Kayak Team, que ofrecía paseos por el río. “He tenido que cerrar, nadie quiere entrar en el río así (...) Pido respeto por la humanidad y por el río”, agrega.