Gabriel Soto, de 24 años, también expresó su frustración: “Quiero libertad, quiero estudiar, no me quiero ir del país, quiero a mi familia en mi país”. Soto es uno de los muchos venezolanos que han visto a sus allegados partir debido a la crisis que ha provocado un éxodo de más de 7 millones de venezolanos, según cifras de la ONU.