Azuradee France, de 33 años, ha sido condenada a pasar entre 35 y 60 años en prisión tras admitir haber torturado y asesinado a su hijo ciego de tres años, Chayse Allen, cuyo cuerpo fue hallado en un congelador en el sótano de su casa en Michigan, Estados Unidos. France se declaró culpable de asesinato en segundo grado el pasado viernes.