Pueblos indígenas de Bolivia arrendaron tierras por "mil años" a Estado ficticio
Tres pueblos indígenas de Bolivia han arrendado sus tierras por "mil años" a un estado no reconocido. La controversia pone en jaque la soberanía nacional
- 26 de marzo de 2025 a las 17:43

La polémica ha estallado en Bolivia, luego de que se diera a conocer que tres pueblos indígenas de este país firmaran acuerdos de arrendamiento de sus tierras con un Estado que no existe: el autoproclamado "Estados Unidos de Kailasa".

Los pueblos involucrados son la nación Baure, los Cayubaba y los Esse Ejja, que habitan en los departamentos de Beni y Pando.

Según una investigación publicada por el periódico El Deber, los documentos de este arrendamiento, firmados entre septiembre y noviembre de 2024, permiten a Kailasa ocupar 480 mil hectáreas por un período de "mil años". Acuerdo que se renovará automáticamente, lo que plantea serias interrogantes sobre la soberanía de Bolivia.

Los líderes de estas comunidades recibirán entre 28 mil y 108 mil dólares anuales por el arrendamiento de sus tierras. Sin embargo, el alcance de estos convenios es aún más alarmante, ya que incluyen derechos sobre el espacio aéreo y los recursos naturales de las tierras arrendadas.

La legitimidad de estos acuerdos es cuestionable, ya que la Constitución Política del Estado boliviano establece que la gestión de las relaciones internacionales es competencia exclusiva del Gobierno nacional.

Gonzalo Vargas, un antropólogo que se ha pronunciado sobre el tema, señala que la capacidad de autogobierno de los pueblos indígenas tiene límites claros.

La Constitución garantiza el ejercicio de esta autonomía, pero siempre en el marco de la soberanía nacional. "Cualquier relación o proyecto que quiera hacer Kailasa con Bolivia debe establecer relaciones con las autoridades del nivel central", explicó Vargas.

A pesar de la falta de reconocimiento internacional del supuesto "Estado" de Kailasa, representantes de esta entidad han sido vistos en actos públicos con el presidente boliviano Luis Arce.

El Estado ficticio de Kailasa, que se asemeja más a una secta religiosa que a un país, fue fundado por el autoproclamado dios hindú Swami Nithyananda, quien ha estado involucrado en denuncias de violencia sexual.

Este grupo ha intentado establecerse en varios países, desde Ecuador hasta Paraguay, pero sus intentos han sido problemáticos y controversiales.

Cabe mencionar que la periodista que destapó el escándalo ha recibido amenazas. “Niña, no sabes con quién te has metido”, le advirtió un dirigente de la nación Baure.

Este tipo de intimidaciones han provocado la reacción de gremios periodísticos y de la Defensoría del Pueblo, que han exigido el respeto a la libertad de prensa. El dirigente Baure, tras recibir críticas, se disculpó alegando que estaba "pasado de copas".

En medio de este escándalo, la Cancillería boliviana emitió un breve comunicado afirmando que no tiene relación con Kailasa y que este "supuesto Estado" no está reconocido a nivel internacional. Sin embargo, la falta de explicaciones más detalladas ha dejado a la población en la incertidumbre.

Mientras algunos representantes de las comunidades indígenas aseguran que han desistido de los acuerdos, otros afirman que estos siguen vigentes, incluso mencionando que los miembros de Kailasa ya han comenzado a construir viviendas en las tierras arrendadas.