En un comunicado, Menéndez, de origen cubano, tildó las acusaciones de “infundadas” y de ataque personal contra él y su esposa Nadine Menéndez, que también fue acusada en la misma causa. “Han tergiversado el trabajo normal de una oficina del Congreso”, dijo Menéndez. “Los que están detrás de esta campaña simplemente no pueden aceptar que un latinoamericano de primera generación y de origen humilde pueda llegar a ser senador de Estados Unidos y servir con honor y distinción”, dijo.