En Canadá, la historia de Paul, un hombre de 60 años casado y con siete hijos, ha generado controversia y debate tras identificarse como Stefonknee Wolscht, una niña de seis años.
Paul, quien anteriormente trabajaba como mecánico, decidió declararse transgénero y asumir la identidad que sentía más auténtica para él, aunque esto implicó dejar atrás su vida familiar y profesional.
Paul estuvo casado durante 23 años antes de tomar la decisión de vivir como Stefonknee.
Su esposa le dio un ultimátum para que dejara de ser transgénero, lo que lo obligó a elegir entre su familia y su identidad.
La presión y el rechazo que enfrentó en su entorno inmediato llevaron a Stefonknee a perder clientes y su estabilidad económica, resultando en una etapa de vida en refugios para personas sin hogar.
Posteriormente, Stefonknee encontró apoyo en una pareja de adultos mayores que la adoptaron y aceptaron su identidad.
Esta pareja, junto con sus hijos y nietos, le brindaron el entorno de aceptación que tanto necesitaba.
Stefonknee describe a esta nueva familia como una “cuasi-familia” que le permite ser quien realmente es.
Para compartir su historia y encontrar una comunidad de apoyo, Stefonknee recurrió a las redes sociales.
Tiene una cuenta de Instagram, donde sube fotos de su nueva vida y habla de sus proyectos.
Y abrió un canal de YouTube donde publicó un documental sobre su vida y su transición.
Aunque recibió críticas de algunos sectores de la sociedad, continuó con su mensaje de autenticidad y autoaceptación.