En su coronación del sábado en Londres, Carlos III lucirá las pesadas vestiduras doradas de sus antepasados, inspiradas en la indumentaria religiosa y destinadas a evocar una naturaleza divina de la realeza. La mayoría de las prendas ya fueron llevadas por el abuelo de Carlos III, Jorge VI, en su coronación en 1937, y por su bisabuelo, Jorge V, en 1911.