Escobar portaba dos pistolas y disparó contra los agentes que estaban ubicados detrás de él mientras cruzaba el tejado; a su vez, esos mismos agentes le respondieron disparando. El primero de los tres disparos lo recibió en la parte de atrás del hombro. El segundo, fue en el muslo lo izquierdo y le impidió volver a levantarse. Finalmente, la bala que lo mató alcanzó su cabeza, pues entró desde el lado derecho de la cara, cerca del oído, para salir por la izquierda.