El Rancho “las Palmas”, herencia de Joan Sebastian para su hijo, Julián Figueroa, tiene un valor de 11 millones de dólares y se alquila durante los fines de semana. Aquí las imágenes de la impresionante propiedad.
El amor de Joan Sebastian para su hijo, Julián Figueroa, siempre fue latente. Por ello, el reconocido cantante decidió heredarle, previo a su muerte por cáncer en 2015, un lujoso rancho ubicado en Cuernavaca, Morelos.
El rancho “Las Palmas”, fue una propiedad que Joan Sebastian compró en los 90 al padre de la famosísima Salma Hayek, con el objetivo de convertirlo en un hotel o restaurante, sueño que se vio frustrado por su enfermedad.
La información fue confirmada por el propio Julián antes de fallecer debido a un infarto, durante una entrevista con “De Primera Mano”, en la que resaltó que él aprendió a cabalgar en las mismas paredes en las que creció la actriz.
El joven cantante y actor que falleció a los 27 años de edad siempre veló por el buen estado del rancho y nunca consideró venderlo por su valor sentimental.
“Es como una especie de santuario que tengo dedicado a mi papá, a mis abuelos, a toda mi ascendencia del lado Figueroa”, indicó durante un recorrido que hizo para “Hábitat Soluciones”.
Julián siempre atesoró el regalo y se preocupó por mantener intacta su estructura y decoración, añadiendo solo un altar en honor a su familia en una de las habitaciones, donde resalta la frase “Carpe diem” que se puede traducir en “Aprovecha el momento”.
La lujosa finca tiene en la actualidad un valor que ronda los 11 millones de dólares y se alquila durante los fines de semana desde el 2021 para mantenerla habitable.
“La propiedad tiene 8 mil 500 metros de extensión y nos permite tener un picadero (pista de caballos) al aire libre con una fuente y espejos, todo cubierto para trabajar en tiempo de lluvias”, dijo Joan Sebastian en un video de 2003.
De acuerdo a TV y Novelas, “Las Palmas” tiene además seis habitaciones para invitados y una piscina con acceso a la casa principal.
Durante el recorrido por la propiedad, Julián Figueroa explicó que donde se ven las cúpulas, inicialmente fue una capilla donde lo bautizaron y que su padrino fue el mismísimo Marco Antonio Solís. Luego de eso se convirtieron en unas caballerizas.
La finca está adornada con mucho lujo y predominan los detalles que hacen alusión a los caballos.
Figueroa mostró una gran colección de caballos no sin antes mencionar que fue su padre quien le enseñó a cabalgar.
Julián no puso ocultar su pasión por los caballos, llegando a destacar que tiene una “conexión especial” con ellos. Aquí muestra a un espécimen de raza holandesa, cuyo nombre es Gitano.
Además, Figueroa mostró la colección de trajes con los que su padre, Joan Sebastian salía a presentarse en sus shows.
En uno de los sitios de la finca su pudo observar esta motocicleta Harley Davidson.
También algunos discos de Joan Sebastián colgaban de las paredes del rancho.