Los devastadores incendios en Canadá, concentrados ahora en esta provincia francófona, provocaron la evacuación de más de 20.000 personas y en lo que va de año arrasaron casi 3,8 millones de hectáreas. Con 150 fuegos activos, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, describió esta temporada de incendios como la peor de su historia y advirtió que los recursos “están al límite”.